viernes, 19 de diciembre de 2008

Postres y Bebidas Navideñas.

Mejor escúchalo.




Ya hemos hablado de los menús navideños, ¿Pero qué sería de las comidas navideñas sin un buen postre? En Dinamarca son muy típicos unos pasteles conocidos por el nombre de klejner y brune kager. Mientras que el primero, similar al castellano pestiño, se elabora con huevo, mantequilla y corteza de limón, el segundo tiene forma de galleta y se elabora con una pasta de pan de jengibre y nueces.


Francia tampoco se queda atrás y su mesa la ocupará un suculento tronco de chocolate relleno de crema o trufa. También es tradicional la Galleta de los reyes, una tarta de hojaldre rellena de pasta de almendras que consumen durante el mes de enero, muy similar a nuestro clásico Roscón de Reyes.

En Irlanda y Reino Unido se elabora un dulce con leche, trocitos de fruta, nueces y pasas al que se le añade brandy para flambearlo. Italia se decanta por el Panettone, un jugoso bizcocho de grandes dimensiones relleno principalmente con pasas y frutas confitadas, aunque los podemos encontrar con otros ingredientes dependiendo de la región donde se elaboren.


Y en el ámbito meramente alcohólico, es donde probablemente más diferencias encontremos de unas regiones a otras. Desde la cerveza hasta los licores, pasando por los vinos y los refrescos, todos tienen cabida en nuestras copas.

En los países nórdicos acompañan sus comidas con cerveza y la terminan con unos chupitos de aguardiente denominados aquavit. En Lituania han optado por dejar el alcohol de lado elaborando ellos mismos un refresco dulce hecho con semillas de amapola y leche.

Suecia elige entre una amplia gama de bebidas. A parte de la cerveza o el aquavit, acompañan sus mesas con un tradicional mosto navideño. También el vino está presente, aunque la forma en la que lo consumen dista bastante de la nuestra. El suyo se denomina glöggen y se sirve caliente, hecho con especias, pasas y almendras.

Y por último nosotros, los españoles, donde casi siempre optamos por un buen vino, blanco o tinto, dependiendo de nuestros menús, para rematar la comida con la versión ibérica del Champán, es decir, con el cava, aunque también es cierto que en muchos lugares triunfa la sidra, especialmetne en su versión gasificada.

I.Y.P.

Qué se come en Europa en Navidad?

No te empaches. Mejor escúchalo.




Aunque los efectos de la globalización hayan hecho que se pierdan muchas tradiciones, la Navidad sigue teniendo su toque especial en cada una de las ciudades europeas. Algunos alimentos son comunes en las distintas regiones, aunque su sabor nada tendrá que ver dependiendo de dónde los consumamos. La Navidad es un buen momento para descubrir sabores nuevos y sofisticados que nacen de toda la tradición del Viejo Continente.


Los entrantes no pueden faltar en ninguna celebración, y mucho menos en Navidad. Los aperitivos son quizás los que más juego dan a la hora de innovar, dando lugar a gran variedad de platos. Los pescados, los patés o las sopas suelen ser los encargados de abrir boca.

Así en Francia comienzan con un foie-gras de pato o de oca y con una morcilla de color blanco llamada boudin blanc. En Bélgica aportan originalidad cocinando unas riquísimas croquetas de patata conocidas como aardappel kroketjes.

Las gachas de arroz son típicas de Noruega y los italianos se decantan por unos entremeses denominados genéricamente antipasti. En Polonia prefieren empezar por una buena sopa a la que conocen por el nombre de barszcz, cuyo ingrediente básico es la remolacha.


De los entrantes pasamos al plato principal del menú. Las carnes suelen ser las elegidas para este momento, consumiéndose principalmente pavo, ganso y cerdo, cocinados, en su mayoría, al horno y acompañados con distintas guarniciones. En los Países Bajos, por ejemplo, rellenan el pavo con un delicioso puré de castañas, mientras que en Reino Unido lo acompañan con patatas, zanahorias y coles de Bruselas. Y En Irlanda lo hacen estofado con salsa de arándanos.


El cerdo también ofrece muchas alternativas. En Letonia cocinan su hocico relleno de cebada, dando lugar a un plato típico de la zona al que denominan el kukis y en Noruega cobran especial protagonismo las costillas. El ganso lo encontrarmos asado con repollo en Alemania, o relleno de patatas con salsa de manzana en Irlanda.


Aunque en muchos países las carnes acaparan toda la atención, el pescado empieza a hacerle sombra en muchas de las regiones del Viejo Continente, sobre todo las que se encuentran más próximas al mar, dando lugar a ligeros y sofisticados menús.
En Suecia, por ejemplo, está presente en casi todos sus platos: arenques en escabeche, salmón adobado, bacalao macerado y sus tradicionales 'tentaciones de Juan', hechas de patata, cebollas y anchoas gratinadas. En Noruega no puede faltar el salmón y, en Austria, la trucha es la protagonista indiscutible de la mesa.

I.Y.P.

Sabes quiénes eran los Reyes Magos?

Ya sabes, mucho, mucho más facil. Escúchalo.


¿Quiénes son los Reyes Magos? Sus orígenes son un verdadero misterio. Su rastro nos lleva a la Biblia, al capítulo dos, versículos uno al doce, del Evangelio de San Mateo. En este trecho se narra el camino que hicieron unos Magos del Oriente, guiados por una estrella, hasta llegar a Belén para visitar y ofrecer regalos al recién nacido Jesús. Pero aunque en esas escrituras no se explica de donde proceden, todo indica que vinieron de Babilonia o Persia, donde los magos ejercían una gran influencia.

A partir de ese relato, tanto la Iglesia Católica como el vulgo en general han ido elaborando una historia sobre los hechos y la personalidad de estas tres figuras (que en algunas culturas son sólo dos, cuatro, o hasta doce). Se supone que terminaron definiéndose tres personajes al hacerlos corresponder con las tres ofrendas, y también con los tres continentes conocidos entonces: Europa, Asia y África; lo que también nos explica que uno de ellos sea de raza negra.

La tradición cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, y que iban guiándose por una estrella que los condujo hasta Belén. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y lo adoraron, ofreciendo oro, incienso y mirra. Antes de llegar, en la ciudad de Jerusalén, encontraron al rey Herodes I el Grande, quien astutamente los conminó a que, de regreso, hablaran con él para darle noticia del sitio exacto donde se encontraba dicho niño. La historia en el evangelio según san Mateo sigue contando cómo un ángel se apareció a los magos y los advirtió del peligro que corría Jesús si ellos obedecían el deseo de Herodes.


Con el tiempo, en España y en otros países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar al mismo tiempo el día de la Epifanía (el 6 de enero) con la festividad de los Reyes Magos, conjugándose así la manifestación de Jesús al mundo no judío con la fiesta de estos personajes que representaban justamente ese mundo de gentiles. Poco a poco el vulgo fue olvidando el significado verdadero de la palabra epifanía y la convirtió en un sinónimo de adoración de los Magos.

La primera vez que surge el nombre con que hoy conocemos a los Reyes Magos es en la iglesia de San Apolinar Nuovo, en Rávena (Italia). El friso de la izquierda está decorado con mosaicos de mediados del siglo VI que representan la procesión de las Vírgenes. Esta procesión está conducida por tres personajes vestidos a la moda persa, tocados con un gorro frigio y su actitud es la de ir a ofrecer lo que llevan en las manos a la Virgen que está sentada en un trono y tiene al Niño en su rodilla izquierda. Encima de sus cabezas se pueden leer tres nombres, de derecha a izquierda: Melchor, Gaspar, Baltasar…


I.Y.P.

Sabes por qué tomamos 12 uvas en Nochevieja?

No te atragantes: escúchalo.




Es muy curiosa la costumbre italiana de cenar lentejas para despedir el año. Para ellos, esta legumbre simboliza la abundancia y la prosperidad, y por eso no pueden faltar en ninguna casa esa noche. En España, aunque los guisos de lentejas son muy apreciados, se prefiere para cenar otro tipo de platos, menos habituales y más elaborados, a partir de marisco, pescado o carnes asadas.


Pero con las doce campanadas que da el reloj de la madrileña Puerta del Sol es obligatorio tomar doce uvas. Esta sí que es la gran tradición española de la nochevieja. Si consigues comer una por cada campanada, tendrás suerte durante el Año Nuevo. Y el origen de esta costumbre sigue siendo un misterio para muchas personas.


La teoría que cuenta con más aceptación es aquella que admite que a principios del siglo XX, concretamente en el año 1909, se produjo un enorme excedente de uvas en la región de Alicante, lo que obligó a promocionar su consumo. Para evitar la crisis del sector, y pensando que esta uva esta más indicada para el consumo como fruta, que haciéndola fermentar para convertirla en vino, a los productores de esta fruta se les ocurrió la original idea de tomar las doce uvas de la buena suerte. La iniciativa no sólo tuvo un enorme éxito, sino que se perpetuó en el tiempo como si fuera todo un ritual, a pesar de que los motivos fueron exclusivamente económicos.


La vecina Portugal también dice adiós al año con uvas, pero en este caso con pasas; del mismo modo, hay que comer doce, una por cada campanada; y al igual que en España, los portugueses también elaboran una copiosa cena de Nochevieja donde no faltan el bacalao, el pulpo o las torrijas.


Sea por la razón que sea, cuando suenen las campanadas de nochevieja, cuando estemos entrando en un nuevo año, tómate las doce uvas, procurando no atragantarte, y por supuesto no olvides pedir los deseos para el año nuevo.


I.Y.P.

Por qué montamos el Belén.

Quedan muchas fiestas. No te esfuerces. Mejor escúchalo.


El Belén, o también denominado Pesebre, es uno de los símbolos cristianos más conocidos durante las fechas Navideñas. La representación del nacimiento de Cristo forma parte de una tradición de la Iglesia que se remonta a hace más de ocho siglos.


Al parecer el origen de los belenes se sitúa en plena edad media. Se cree que fue San Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana, el iniciador de la representación del nacimiento entre los años 1200 y 1226. Concretamente, en la Navidad de 1223, estando en la ermita de Greccio, una fuerza divina lo impulsó a reproducir en vivo el misterio del nacimiento, para lo que pidió la autorización al Pontífice Honorio III.


El hecho lo narran San Buenaventura y Santo Tomás de Celano. El santo franciscano, ayudado por un soldado llamado Juan de Greccio, comenzó los preparativos 15 días antes del 25 de diciembre. Eligió un lugar abierto donde pusieron un paño blanco, igual que sobre un altar y llevaron una gran cantidad de heno. Luego trasladaron un asno, un buey y gran cantidad de otros animales. Nueve días antes del 25 de diciembre convocó a todo el pueblo para celebrar una misa en presencia de la representación del nacimiento.

El papa Honorio III concedió indulgencia a todos los que asistieron a la ceremonia y cuenta una leyenda que el heno que se usó para el pesebre sirvió para sanar a las personas y a los animales. A partir de aquí, su uso se extendería en todos los conventos de la orden franciscana que serían los encargados de exportarlos al resto del mundo. Sin embargo, el gran difusor sería el Papa Juan XXIII.

Otra versión dice que el primer nacimiento se construyó en Nápoles, Italia, a finales del siglo XV y que estuvo hecho de figuras de barro, donde lo vería el rey español Carlos III. Se cuenta que fue principalmente el propio monarca quien promovió la difusión de los Nacimientos a la Península Ibérica.

Por otro lado la llegada de los franciscanos a España durante el s. XIII, permitió también la difusión de los Nacimientos por toda la Península. En Alemania, a mediados del mismo siglo, se instaló por primera vez un Nacimiento en el monasterio de Füssen, considerado como el más parecido a los actuales en su diseño. En Portugal se elaboraban grandes Nacimientos con figuras de yeso y ojos de vidrio, desarrollándose una reconocida escuela sobre el tema. También destaca la labor de los artesanos españoles, que realizaron preciosos Nacimientos con pequeñas figuras, como las de Salzillo en Murcia y las de Amadeu en Barcelona.

Por lo que respecta al continente americano, es lógico entender que con la evangelización llegaran a estas tierras las recreaciones del acto de fe navideño en diversos materiales. Las religiosas franciscanas elaboraban bellísimos Nacimientos, especialmente con Niños Jesús de cera, hermosas piezas escultóricas que permanecían en exhibición durante un año. Los artesanos mexicanos asimilaron rápidamente las técnicas artísticas traídas de Europa, de manera que las maderas estofadas y policromadas fueron comunes en los Nacimientos mexicanos de la Colonia. Con el paso del tiempo, las figuras se hacían con ropa más elaborada, que procedía de conventos y casas particulares.


I.Y.P.

Historia del Árbol de Navidad.

Si has salido, tendrás resaca. No merece la pena que abras más los ojos. Mejor escúchalo.

La Navidad es una de las fiestas cristianas más importantes. Conmemora el nacimiento de Cristo. En los idiomas latinos la palabra Navidad proviene de "natividad" o nacimiento. Con el paso de los siglos, alrededor de esta celebración, han ido apareciendo y extendiéndose una serie de costumbres.


Entre las costumbres más arraigadas están el arbolito, el pesebre, los regalos, las comidas típicas y la esperada llegada de los Reyes Magos. Todas ellas pueden enmarcarse dentro de un contexto histórico. Por ejemplo, el árbol de navidad se remontaría a las antiguas creencias de los germanos que adoraban al roble. Creían que el mundo y todos los astros estaban sostenidos pendiendo de las ramas de un árbol gigantesco llamado el "divino Idrasil" es decir, el "dios Odín".


Por ello le rendían culto, y al final cada año era decorado, pues se tenía como creencia que cuando un árbol perdía su follaje era porque los espíritus lo habían abandonado. Por ello, se lo adornaba con papeles, frutas, trozos de vidrio, y antorchas que representaban a las estrellas, la luna y el sol para que los espíritus retornaran en la época primaveral. Con la posterior cristianización, el roble fue remplazado por el abeto.


Se conoce también una leyenda, en la que San Bonifacio, que “predicaba la palabra del Señor entre los pueblos germanos, que insistían en adorar al roble como árbol sagrado, era un hombre de malas pulgas y poca paciencia, y un día cansado de esta veneración sacrílega por parte de los druidas, derribó un roble a hachazos. Al caer este, cayeron todos los que lo rodeaban a excepción de un pequeño abeto que el propio San Bonifacio consagró como el árbol de Navidad al considerarlo una señal.

Pero existe un dato más curioso. Algunos estudiosos del tema sostienen que esta celebración tiene su origen en Babilonia; ciudad fundada por Nimrod, nieto de Cam y por lo tanto bisnieto de Noe. Nimrod era tan perverso que se casó con su madre, llamada Semíramis. Muerto Nimrod prematuramente, su madre propagó la doctrina de la sobrevida de su hijo-amante como un ser espiritual, reencarnado en forma de árbol. Cada aniversario de su natalicio, (que ¡oh casualidad!, era el 25 de diciembre), se colgaban regalos de este árbol.

I.Y.P.

¿Conoces la historia de Papá Noel?

Como llegan estas fechas tan entrañables y familiares, en las que prima el amor y el cinismo, pero también, entre otras cosas, el sorteo de navidad; la Radiouniversitaria, siguiendo una ya antigua costumbre, realiza el día 22 de Diciembre (en riguroso directo!!!) el programa especial "Bolas de Navidad".
Además de retransmitir la lotería, contando como siempre con un enviado especial en el Salón de Sorteos de la Lotería Nacional de Madrid, se ameniza la mañana con todo tipo de invitados y secciones. Y por supuesto, no podían faltar las píldoras culturales. Eso sí, con temática navideña, y con música especial. La de un chaval neoyorkino (Lionel Neykov) al que también le tocó la lotería, cuando eligieron su canción para la campaña publicitaria del sorteo navideño.


Y ya sabéis; como siempre, es mucho más sencillo escuchar, que leer.




Y ahora ya vamos con lo nuestro: ¿Conoces la historia de Papá Noel?


Por todo el mundo, Papá Noel es reconocido por distintos y variados nombres: Santa Klaus, San Nicolás, Babbo Natale, Padre Hielo, nombres que varían mucho según el idioma del lugar donde se le rinde culto. También las historias acerca de Papá Noel varían mucho, así como las formas que tienen los niños, según el país, de vivir esta ansiada noche. La figura del viejito barrigudo, de tez rosada, vestido con traje rojo, y larga barba blanca, se ha convertido en el personaje principal de las fiestas de Navidad. Pero, ¿quién es este señor a quién miles de niños de todo el mundo, escriben una carta contando como se han portado y pidiendo un regalo para la noche de Navidad?

Cuenta la historia que Nicolás nació en el año 280 en Patara, una pequeña localidad turca, situada en la costa de Licia. Nacido en la cuna de familia rica y acomodada, desde su niñez, Nicolás siempre se hizo popular por su bondad y por su generosidad con los pobres. Siempre se preocupó por los demás. Pero una terrible epidemia de una enfermedad incurable dejó sin vida a su familia, haciéndolo heredero de una gran fortuna.


A los 19 años de edad, Nicolás decidió entonces dedicarse al sacerdocio e invirtió su fortuna en hacer regalos a los niños pobres y huérfanos. Profesó en un monasterio y fue nombrado posteriormente obispo, en Mira (Turquía).




El aspecto de San Nicolás era muy distinto al que se le atribuye hoy. Tenía la complexión delgada y de gran estatura, y se vestía como un sacerdote. El hecho de que lo represente siempre con una bolsa y tenga la fama de repartidor de regalos se debe a que San Nicolás supo en una ocasión que uno de sus vecinos se encontraba en bancarrota y que estaba desesperado por no tener la dote de su hija, comprometida para casarse en fecha próxima. Al conocer las dificultades de su vecino, San Nicolás dejó una bolsa con monedas de oro como un obsequio en la casa del mercader. La boda se celebró y desde entonces cobró fuerza la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.


San Nicolás falleció el 6 de diciembre del año 345, y en el año 1087, sus restos fueron llevados a Bari (en Italia), donde se construyó una gigantesca basílica en su nombre, la primera de las muchas que se han construido desde el siglo VI.


Es el santo patrón de Rusia, de Grecia, y de Turquía, y también fue nombrado Patrono de los marineros porque, cuenta otra historia, que estando algunos de ellos en medio de una terrible tempestad en alta mar y viéndose perdidos, comenzaron a rezar y a pedir a Dios por intervención de San Nicolás, y las agua se calmaron enseguida.

En el siglo XII la tradición católica de San Nicolás creció por Europa, y hacia el siglo XVII emigrantes holandeses llevaron la costumbre a Estados Unidos, donde se suele dejar galletas o pasteles caseros y un vaso de leche a Santa Claus. Fue precisamente en este contexto, donde el nombre Santa Claus se crió a raíz del nombre del santo en alemán, San Nikolaus.


I.Y.P.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Dulcinea del Toboso, ¿era serbia?

Ya sabeis, mejor con las orejas: escúchalo.


No es de extrañarse que Miguel de Cervantes tenga su plaza en cualquier rincón del planeta ni mucho menos en una ciudad de la costa mediterránea parecida a tantas ciudades españolas. Sin embargo, a algunos les podría parecer extraña la leyenda de como la Plaza de Cervantes de Ulcinj obtuvo su nombre.


Ulcinj es una ciudad situada en el extremo sur de la costa montenegrina, en la misma frontera con Albania. Debido a su excelente ubicación tiene una herencia histórica muy rica que alcanza sus máximos durante la Edad Media, cuando fue uno de los principales focos de la piratería y del tráfico de esclavos en el Mediterráneo. En Ulcinj se refugió y allí fue enterrado Sabbatai Zebi, un gran disidente de su época, que pretendió reformar el Talmud, autoproclamándose como un “nuevo Moisés”.


Dice la leyenda que después de la Batalla de Lepanto, el célebre escritor español, autor del Quijote, llegó como prisionero a Ulcinj y no a Argelia, como lo cuenta la “versión española”. La ciudad, bajo la influencia de la República Veneciana, se llamaba entonces La Citta di Dolcinio y había sido llamada antes Dulcigno, Ulcinium, Olcinium, dependiendo de la época, lo que, para las fuentes locales, indudablemente demuestra que la misma Dulcinea debe su nombre a la estancia del escritor en la ciudad.


Los más atrevidos van más allá y aseguran que la inspiración para narrar su gran amor, proviene de que el famoso escritor encontró romance con una bella dama de esta ciudad adriática.


Sus raptores, al encontrar en el barco cartas que recomendaban el ascenso del escritor, supusieron que tenían en su poder a un personaje muy importante, y exigieron tan alta recompensa que la familia de Cervantes tardó cinco años en reunirla.


Si es verdadera o no esta historia, no tiene tanta importancia, pero desde luego cabe la posibilidad de que Dulcinea del Toboso, no fuese del Toboso, sino de esta antigua localidad Serbia.

I.Y.P.

viernes, 5 de diciembre de 2008

El dolar americano, es de origen español.

Mis queridos vagos, recordad que es mas facil escuchar, que leer.


El origen de la palabra Dólar es bastante curioso, ya que su historia podemos comenzarla en el siglo XVI, cuando el rey de España Carlos I manda acuñar unas monedas que tenían el mismo valor que unas alemanas llamadas Thaler. La moneda española se denomino Talero.


En 1610, es el año en que en España se decidió acuñar monedas de ocho reales, cuyo símbolo sería las dos columnas de Hércules con la divisa Plus Ultra.


Un siglo más tarde empiezan a circular en América del Norte unas monedas similares que se llamaban Spanish Dolars, y que copiaban la divisa hispana. El nombre que entonces se le aplicó seguramente vino por la transcripción fonetica de la antigua palabra para la moneda española Talero, es decir, talers. Aquello derivó en Thaler, después en tholer…, y finalmente, Dollar.




Fue durante el Congreso de los Estados Unidos en julio del año 1787 en el que se decidió de manera oficiál la creación del Dollar americano, con la misma paridad que otra moneda hispana del momento: el Duro.

Es también entonces, cuando el recién nacido Dólar americano, adoptó como símbolo la archiconocida S atravesada por dos franjas verticales. Pues bien, este símbolo hoy tan universal procede del escudo imperial español. La guirnalda floral del escudo español se convirtió en la S, y las tan traídas columnas de Hércules, que todavía hoy tenemos en el escudo oficial del reino de España, se convirtieron, muy estilizadas, en las dos barras verticales que atraviesan la S.



Curioso, verdad?


I.Y.P.